Kochi
Las personas más estigmatizadas del Barrio Rojo de Calcuta no son las prostitutas sino sus hijos. Estos niños, que viven rodeados de pobreza, abuso y desesperación tienen pocas posibilidades de escapar del destino de sus madres o de aspirar a una vida diferente a la que tienen. La fotógrafa Zana Briski lo intentó enseñándoles a manejar una cámara de fotos. ¿Puede el arte cambiar la vida de unos niños condenados a la miseria y el olvido?. La fascinación que la fotógrafa empezó a sentir por los chicos era la misma que ellos tenían por su cámara de fotos, y pensó que sería maravilloso ver el mundo a través de los ojos de aquellos pequeños desheredados. "Sentí que debía ayudarlos de alguna manera. Compré varias cámaras y me puse a trabajar en lo único que sé hacer: fotografías." Durante su aprendizaje, los niños tuvieron acceso a un mundo más allá de los muros del barrio Rojo y pudieron hacer fotos de escenas de la calle, del zoo, la playa...Zana buscó colegios internos que quisiesen hacerse cargo de estos niños para darles la oportunidad de una vida mejor y preparó una exposición con sus fotos- primero en Nueva York y después en Calcuta -para poder recaudar dinero para su educación.
"Los niños del Barrio Rojo" es un documental estremedecedor, emotivo y bello. Una denuncia que te hace llorar...
Una mezcla entre el pesimismo de la vida en los burdeles y la esperanza de cambiar el mundo a través del arte.
LOS NIÑOS DEL BARRIO ROJO de Ros Kauffman y Zana Briski. 2004