Una tierra extremadamente seca, con un 80% de la población dependiente de la agricultura...Durante 40 años el cooperante español Vicente Ferrer dedicó gran parte de sus esfuerzos a ayudar a la gente del lugar. Sobre todo, se centró en recuperar y almacenar el agua y hacerla rendir más.
En el distrito de Anantapur se han construido hasta hoy, gracias a la fundación que lleva su nombre, 2.291 infraestructuras -entre ellas, presas, embalses y tanques - para la recuperación y preservación del agua. Almacenar el agua es primordial, pero aprovecharla mejor no es lo menos. Para ello se han cubierto unas 10.000 hectáreas con sistemas de riego por goteo o aspersión -de ellas, unas 200 se riegan con la energía producida por placas solares. En un intento de incrementar las precipitaciones y mantener la humedad, la fundación se ha puesto como meta pasar de un 6% de territorio cubierto por vegetación a un 33% con la plantación de árboles frutales. La fundación también ha empezado a promover la horticultura sin uso de pesticidas ni fertilizantes.
Se han implantado plantas de biogás en las casas rurales. En fosas excavadas en los patios se introduce el excremento de las vacas o búfalos. En un par de días se producen unos 75 gramos de metano, suficiente para cocinar las tres comidas de una familia de cinco o seis personas.
A diferencia de otros programas, los "ecológicos" no sólo son implementados entre las castas más bajas o las tribus, sino entre toda la población, porque la fundación considera que se aprovecharán mejor los recursos naturales.
Y es que Vicente Ferrer sigue vivo...
EL PAÍS, Sábado 18 de Julio de 2009
