La situación de los niños, niñas y mujeres en Haití era ya de gran vulnerabilidad antes de que el terremoto golpeara la isla. Haití es uno de los países más pobres del mundo y en constante lucha para recuperarse de años de violencia, inseguridad e inestabilidad mientras lidia con un desastre natural después de otro.
Demasiados son los niños, niñas y mujeres en Haití que deben luchar a diario por sus derechos a necesidades básicas como la nutrición, el agua potable, la educación y la protección contra violencia.
Haití también tiene el segundo índice más alto de densidad demográfica en el hemisferio occidental. Cuatro de cada diez niños y niñas viven en hogares con pisos de tierra y en condiciones de hacinamiento, con más de cinco personas compartiendo una habitación. Se estima que un 46% de la población tiene menos de 18 años de edad, por lo cual la lucha de los niños y niñas haitianos reverbera a lo largo y a lo ancho de la sociedad con serias consecuencias para el futuro desarrollo de éste país.
Los efectos de esta catástrofe natural, que tiene lugar tras la devastadora temporada de huracanes en el 2008, de la cual el país aún no se había recuperado, serán catastróficos. El hacinamiento y el limitado suministro de agua potable y saneamiento, ya antes de esta emergencia, conllevan un alto riesgo de enfermedades contagiosas que sólo se potencia durante catástrofes naturales, combinándose con dificultades en la entrega de suministros básicos.
Haití también tiene el segundo índice más alto de densidad demográfica en el hemisferio occidental. Cuatro de cada diez niños y niñas viven en hogares con pisos de tierra y en condiciones de hacinamiento, con más de cinco personas compartiendo una habitación. Se estima que un 46% de la población tiene menos de 18 años de edad, por lo cual la lucha de los niños y niñas haitianos reverbera a lo largo y a lo ancho de la sociedad con serias consecuencias para el futuro desarrollo de éste país.
Los efectos de esta catástrofe natural, que tiene lugar tras la devastadora temporada de huracanes en el 2008, de la cual el país aún no se había recuperado, serán catastróficos. El hacinamiento y el limitado suministro de agua potable y saneamiento, ya antes de esta emergencia, conllevan un alto riesgo de enfermedades contagiosas que sólo se potencia durante catástrofes naturales, combinándose con dificultades en la entrega de suministros básicos.
Una página donde encontarás información para apoyar a las víctimas del terremoto en Haití:
http://blog.plataformavoluntariado.org/2010/01/14/algunas-respuestas-para-apoyar-a-las-victimas-del-terremoto-en-haiti/