"La imaginación y la memoria son mis únicos dos medios de eludir mi escafandra...Hoy me parece que toda mi existencia no ha sido más que una cadena de pequeños fracasos, de mujeres que no supe amar, de oportunidades que no quise tomar, de instantes de felicidad que dejé desaparecer... ".
Jean Dominique Bauby
En 1995 Jean-Dominique Bauby, redactor jefe de la revista francesa Elle, sufrió una embolia masiva. Salió del coma tres semanas más tarde totalmente paralizado, no podía moverse, comer, hablar ni respirar sin asistencia, era víctima del "síndrome de cautiverio". Su mente funcionaba con normalidad y sólo era capaz de comunicarse con el exterior mediante el parpadeo de su ojo izquierdo.
Ese ojo todavía activo supuso su única ventana y contacto con el exterior. Forzado a adaptarse a esta única perspectiva, Baudy crea un nuevo mundo a partir de las dos cosas sobre las que conserva el control: su imaginación y su memoria.
Con este método de comunicación pudo liberar la prisión que le suponía su propio cuerpo, la escafandra que limitaba el aleteo de la mariposa en el reino de la libertad...
Dominique Bauby no es Marlon Brando, él es lo que dicta su memoria y lo que desea su imaginación, ambos elementos enclaustrados en su mente parlante.
El director, Julian Schnabel, se sirve de la cámara subjetiva, de primerísimos planos que entran en el reducido campo de visión de Baudy y del desenfoque fotográfico, consiguiendo que el espectador empatice con ese cautivo que aprende a ver y a oír en su interior.
"Lo que ocurre en la mente y en el corazón de este hombre roto te perturba, te identifica, te apena, te exalta, te conmueve... está llena de amor a la vida. Y lo contagia."
LA ESCAFANDRA Y LA MARIPOSA DE JULIAN SCHNABEL 2007
Vane